El Negativo

El negativo fotográfico

La película fotográfica es mucho más compleja de lo que parece a simple vista. Sabremos por qué leyendo esta página.
Como vimos en la página dedicada al Proceso fotográfico el hecho de tomar una fotografía requiere de varios pasos. En todos estos pasos entran en juego uno o más elementos del proceso fotográfico. La luz, la cámara, etc. Uno de los elementos básicos para sacar una foto analógica es la película.


Aunque la fotografía analógica puede tomar imágenes directamente sobre el papel, el formato más extendido es esta película fotográfica, también conocida como negativo, incluso como carrete, al ser este uno de los formatos más habituales.

Negativo Blanco y Negro

El negativo está formado por una base que soporta el resto de capas del negativo. Este soporte es normalmente de acetato de celulosa que es flexible y químicamente estable.

 
En este acetato están el resto de las capas que, mínimo, en una película blanco y negro, son: Una capa adhesiva que suele unir el soporte con la capa fotosensible. Esta última es la que tiene la emulsión que, por lo general, está compuesta de una gelatina y pequeños haluros de plata.

Cuantos más haluros de plata haya y éstos sean más pequeños, mayor calidad y resolución tendrá la película. Además, las películas tienen una capa antihalo que evitan la difusión de los rayos de luz a través del negativo. Para terminar, suelen tener una última capa que evita rayaduras y abrasiones.

Cuando la luz entra en contacto con la película de blanco y negro, las sales de plata que contiene su emulsión sufren un cambio molecular que sólo es visible cuando aplicamos un revelador al negativo. Esta luz emulsionando la capa sensible de la película forma lo que llamamos la Imagen latente que será una imagen en negativo cuando el revelador actúe sobre ella.


Tras la reacción química los haluros de plata se han convertido en plata metálica oscura si la luz ha producido su transformación molecular. Si la luz no ha llegado a ellos, la plata no se produce y esta zona queda transparente en la película. Entre la plata oscura (negro en el negativo) y el transparente hay infinitos tonos de gris que serán más o menos claros en función de la cantidad de luz que haya incidido sobre ellos.

Película de Color

Los negativos de blanco y negro tienen una composición mucho más sencilla que la película a color. El negativo a color está compuesto de varias capas más que la película monocromática en la que cada una de esas capas es sensible, es decir, reacciona, a cada uno de los tres colores básicos del espectro, el magenta, el cian y el amarillo.


Además de estas capas de color, es necesario incluir 3 capas más entre cada color que evite que las longitudes de onda del color posterior pasen y emulsionen la siguiente capa. Como cada fabricante utiliza sus propios pigmentos resulta muy difícil encontrar dos carretes iguales que reproduzcan los colores de la realidad con exactitud.

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